sábado, 15 de octubre de 2011

El reciclado del vidrio y su importancia.


El vidrio es una sustancia mineral transparente, mala conductora del calor y la electricidad y con una composición simple. El cristal se constituye principalmente de sílice, silicato de sal y silicato de sosa. Estas cualidades lo convierten en un material con un enorme potencial para el reciclado, ya que se puede aprovechar íntegramente la materia y mantiene todas sus cualidades tras este proceso.

La importancia de separar
Las actuales técnicas de reciclado han conseguido que una vez que el envase ha sido utilizado y depositado en un contenedor destinado a su recogida selectiva se inicie un proceso que convertirá ese residuo en una botella, o cualquier otro tipo de envase, nuevo. Para ello, previamente se separan los cuerpos extraños que llegan mezclados con el vidrio, así como los subproductos (tapones, etiquetas…). Posteriormente, y una vez separado el cristal blanco, el vidrio usado es triturado en molinos. La sustancia que resulta de este proceso, que se conoce como calcín, se envía a las fábricas de producción, donde se utiliza como materia prima. El calcín se mezcla con arena, sosa, caliza y otros componentes y se funde a altas temperaturas, que llegan a alcanzar los 1.500 grados centígrados. El vidrio es homogeneizado hasta obtener una masa en estado líquido: la gota de vidrio, que se lleva al molde que dará forma al nuevo envase.

Ahorro de energía
El reciclado de vidrio produce un considerable ahorro energético, además de otras ventajas ambientales. Baste citar como ejemplo que por cada envase que se recicla se ahorra la energía necesaria para mantener un televisor encendido durante tres horas

Ventajas de reciclar vidrio
El reciclado de vidrio entraña beneficios sociales, ambientales y económicos, ya que genera un significativo ahorro energético. Por cada 3.000 botellas que se depositan en el iglú se ahorran 130 kg de fuel, debido a que el vidrio que se recicla funde a una temperatura más baja. La energía requerida para fundir la fórmula del vidrio, puede disminuir hasta la mitad, dependiendo de la cantidad de vidrio que se introduzca al horno. De hecho, el vidrio reciclado ahorra de un 25% a un 32% de la energía utilizada para producir vidrio nuevo.
Si hiciéramos una extrapolación de datos para trasladar el ahorro energético a una situación doméstica podríamos afirma que tan sólo con la energía que ahorra el reciclaje de una botella sería posible mantener encendida una bombilla de 100 vatios durante 4 horas.
Aunque el ahorro energético que se logra es importante, no es el único beneficio que produce la recogida selectiva de estos envases y de este material y su reciclado para su posterior reutilización.
El ahorro de materias primas que está logrando el progresivo aumento de las cifras de recogida selectiva de vidrio evita la destrucción de terrenos por extracción y contribuye así a la preservación de los ecosistemas potencialmente afectados por esta industria: reciclando 3.000 botellas se ahorra una tonelada de materias primas. Utilizar vidrio reciclado supone usar menos recursos naturales, como la arena sílica, que debe extraerse de las minas en un proceso que, además, requiere un elevado consumo energético.
Asimismo, estas prácticas reducen la contaminación de los suelos, ya que no se puede obviar que 3.000 botellas depositadas en los contenedores de recogida selectiva equivalen a 1.000 kilos menos de basura.
Algo similar se puede decir de la incidencia del reciclado en la polución y la conservación de la calidad del agua. La contaminación del aire disminuye significativamente al reducir la quema de combustible y el consumo de agua disminuye a la mitad. Si durante la fabricación de vidrio utilizáramos la mitad del material reciclado y la otra mitad de materia prima, se ahorraría el 50 por ciento del agua que normalmente se utiliza y bajaría en un 20% la contaminación del aire.
Estas características y las indudables ventajas socioeconómicas, y por supuesto ambientales, que conlleva el reciclado han facilitado una creciente sensibilización social en relación con esta cuestión, aunque las cifras de recogida de envases usados todavía están lejos de alcanzar las que registran otros países de nuestro entorno.
La industria vidriera española utilizó en 2001 como materia prima para la fabricación de nuevos envases 1.602,2 millones de botellas y tarros de vidrio provenientes del reciclado de estos envases. Del total de envases introducidos en los hornos vidrieros, cerca del 70% -alrededor de 1.094 millones- procedió de los envases de vidrio que los ciudadanos depositaron durante el pasado año en los contenedores específicos. Los 509 millones de envases restantes provinieron de grandes áreas de aportación o plantas de envasado.

El vidrio reciclado cumple la misma función, por lo que puede ser tranquilamente utilizado para ventanas, puertas, lamparas, etc. a la hora de la construcción.



Bio-Glass - Vidrio reciclado y reciclable
La empresa norteamericana Coverings Etc. comercializa un nuevo producto constructivo denominado Bio-Glass fabricado en su totalidad a partir de vidrio reciclado y que también así mismo es reciclable por completo.
El material se presenta en forma de paneles de vidrio de dimensiones máximas 2800x1250x23 mm, realizados con vidrio reciclado, calentado y aglomerado bajo presión, sin aglutinantes, colorantes, cargas u otras mezclas. Su color final depende exclusivamente del residuo empleado, pudiendo conseguirse ciertos niveles de transparencia en los más claros.

Texto extraído por P.F.

No hay comentarios:

Publicar un comentario